jueves, diciembre 06, 2007

La modernidad aprista.

Los portavoces de la infiltración derechista en el APRA, intentan presentarse como los gonfaloneros de la modernidad, intentando dejar a sus detractores como los exponentes del pasadismo ¿será esto verdad?

Nada más falso. La modernidad que enarbola el neoliberalismo al cual estos seudo apristas ahora se adscriben no es sino una modernidad “instrumental” que favorece al desarrollo tecnológico del capital, sin considerar verdaderamente el beneficio de las personas.

El proyecto original de la modernidad se concentró en torno a la liberación de la persona humana de todo tipo de dominación que restringiera el desarrollo libre de su espíritu. Sin embargo, en el camino fue desvirtuado por su sujeción a los instrumentos que creó el capitalismo, los mismos que se convirtieron en los nuevos amos del hombre. Este hecho fue cuestionado severamente desde Marx hasta Nietzche, desde sus propios puntos de vista.

Haya de la Torre y Antenor Orrego, no estuvieron exentos de hacer ese cuestionamiento, de ahí su insistencia a luchar contra la explotación del hombre por el hombre y del hombre por el Estado (ver Mensaje de la Europa Nórdica y el Prólogo a sus Obras Completas; en el caso de Orrego, ver Pueblo Continente y Hacia un Humanismo Americano).

Cualquier tipo de modelo que se formule en contra de la libertad del hombre, incluida la manipulación que plantea el consumismo del capitalismo actual, es antimoderno, por muy arropado de “modernismo” tecnológico que esté.

Ahora bien, no existe un único modelo de “modernidad”, eso lo dicen los filósofos y la historia. Es deber de los hijos de Indoamérica construir nuestro propio modelo de gestión y desarrollo integral. Ese es el reto de los verdaderos apristas.

Lima, 06 de diciembre del 2007.

Arturo Ojeda S.

miércoles, diciembre 05, 2007

Y HAYA TENÍA RAZÓN....

El día de hoy tomamos conocimiento de las expresiones del viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, el cual con respecto a la negativa de aprobación de la enmienda constitucional chavista, autocríticamente expresa: “ No supimos vender el modelo socialista. La gente asoció la propuesta como algo negativo. Se demostró que esta sociedad no está madura para el socialismo”.

Venezuela, por lo que se conoce de la experiencia, viene experimentando en carne propia las consecuencias de los devaneos de quienes no comprendieron el mensaje de Haya y Mariátegui sobre la peculiaridad de la evolución de nuestros pueblos y la inadecuada aplicación de doctrinas exógenas. Si Chávez y compañía siquiera hubieran estudiado El antimperialismo y el APRA, habrían tomado conciencia de que se puede hacer una revolución antimperialista sin intentar pasar por encima de la realidad indoamericana.

El propio vicecanciller venezolano más adelante ratifica: “quisimos meterle un acelerador demasiado intenso a la reforma y adelantar los cambios”. Ese voluntarismo le salió caro a Chávez y su proyecto “socialista”. No está demás recordar la relación del presidente venezolano con Fidel Castro, otro voluntarista caribeño. Ambos han pagado muy caro su falta de comprensión de la realidad social latinoamericana, uno arrinconado a su isla y el otro desautorizado por su pueblo.

No se especule con esto que discrepemos de la necesidad del cambio y la transformación social, de la revolución antimperialista, pero sí debemos reiterar que estos fracasos son hábilmente utilizados por las derechas del mundo para desacreditar todo intento de movilización política por el cambio social. En esa línea, cabe el severo llamado de atención a quienes propugnan la transformación social radical(Bolivia, Ecuador, Nicaragua) a enmendar rumbos, no caer en voluntarismos absurdos y encontrar la línea adecuada para lograr nuestra plena emancipación económica y social y conducir autónomamente los rumbos de nuestro destino. Hoy más que nunca, ante nuestros hermanos de las izquierdas democráticas del continente, debemos ratificar la vigencia ideológica del aprismo, a cuyo fortalecimiento, desarrollo y extensión en la América morena debemos dedicarnos todos los antiimperialistas indoamericanos.

Lima, 05 de diciembre del 2007.

Arturo Ojeda S.

domingo, diciembre 02, 2007

EN DEFENSA DEL APRISMO.

La última semana del mes de noviembre del presente año ha sido muy importante en términos políticos para el Partido Aprista y la política nacional. Por un lado, el Presidente García ha ratificado los cambios que deben de darse en el Estado para consolidar esta etapa de crecimiento económico con redistribución social; pero por otro lado se ha suscitado una importante huelga en el ámbito de los trabajadores portuarios que ha demostrado cuánto persisten vivos aún los “empresaurios” (tal como los denominara Diego de la Torre, organizador del CADE 2007). Al finalizar la semana se realizó una nueva versión del CADE con un tema reiterativo, la prosperidad con redistribución o, lo que es casi lo mismo, crecimiento con justicia social. Según lo indica el diario El Comercio que ha cubierto el evento, los empresarios reunidos en Trujillo han tenido que recordarle al gobierno nacional lo prioritario de comenzar a cumplir con los programas sociales más eficientemente. Es decir la tradicional derecha le ha recordado a los gobernantes apristas cuál es su deber histórico.
Pero no ha sido solamente la Conferencia Anual de Ejecutivos los que han recordado a los gobernantes cuál debería ser su prioridad, lo ha sido también la huelga portuaria, puerta de entrada y salida del Perú hacia el comercio global. Los estibadores del Callao –recinto tradicionalmente aprista- quienes deberían ser los primeros beneficiarios del crecimiento y la integración a los mercados mundiales, han denunciado cuál es el verdadero comportamiento del capital cuando se le deja suelto en plaza, el olvido de las leyes laborales y si pudiera también tributarias. La paralización portuaria ha demostrado así que no basta el crecimiento económico per sé para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. No olvidemos tampoco el caso de la minera Casapalca, otra joyita empresarial que intentó pasar por encima de sus trabajadores, a pesar de su boyante economía.
Estos casos han sido solamente una muestra de lo que pasa en la esfera social del país integrada al mercado global ¿qué será de los que no lo están (y quizás nunca lo estén)?
Hay algo que definitivamente no marcha bien en la estrategia social del actual gabinete, y lo venimos diciendo desde el mes de diciembre del año pasado (lo que ha costado caer en la congeladora). Pero esperemos que ahora que lo han reiterado los empresarios sí hagan caso (porque los apristas, parafraseando al vicepresidente Giampietri, parecemos ciudadanos de segunda categoría).
Y ahora que hablamos del aprismo, fuimos convocados a una marcha en defensa de la Paz y la Democracia y asistimos como disciplinados soldados a cumplir con nuestro deber, junto con centenares de pobladores de los programas sociales que hemos heredado del gobierno anterior. A propósito del tema, la señora Cecilia Blume se dio el lujo, en la tierra de nuestro fundador y jefe, de decir que en el Perú no había Partidos políticos sino maquinarias electorales – en eso nos hemos convertido?. Una nueva cachetada, en la otra mejilla, que recibimos los apristas.

Después de todo lo que he comentado me pregunto ¿cuándo empezaremos a defender lo nuestro los apristas? ¿Cuándo recuperaremos la grandeza de nuestro Partido, otrora orgullo de generaciones y luchadores sociales? No podemos esperar mucho tiempo si no queremos someternos a una nueva y quizás definitiva derrota electoral en las próximas elecciones municipales y regionales, que estará aquí a la vuelta de la esquina, en el 2010. El país entero invoca la educación como arma para el desarrollo, y nosotros mismos no cumplimos con la elemental formación ideológica y doctrinaria de nuestros militantes, sólo convocados para marchas y campañas electorales –como se murmuraba en la movilización del día jueves.

Es hora de comenzar a organizarse y prepararse para el próximo Congreso nacional del Partido, el cual volvemos a exigir categóricamente desde aquí. Congreso Nacional cuya agenda incluya el debate ideológico, programático y estatutario. Un Congreso que no debe ser electoral, la elección de la nueva Dirección nacional debe ser mediante el sistema de un aprista, un voto y con debates ante la opinión pública. Basta de negar a los apristas los derechos que tienen todos los ciudadanos de conocer y discutir los problemas de su organización.

Lima, 2 de diciembre del 2007.

lunes, noviembre 26, 2007

El Apra ¿es de derecha?

Sorprende de sobremanera un par de intervenciones en la red PAP80-90 que llaman abiertamente a la declaración de que el Apra debe reivindicar una posición política de derecha. En un primer momento pensé que sería un acto de sorna y provocación, pero ahora veo que se va reproduciendo. Dada la indignante desideologización en la que se encuentra el Partido, plagado de la filosofía anglosajona del "pragmatismo", creo conveniente salirle al paso planteando en sus mismos términos mis objeciones a sus propuestas.

1º Los partidos de izquierda democrática de América Latina que en los últimos años viraron en su perfil político hacia la derecha, irremisiblemente terminaron desapareciendo electoralmente. Caso del Movimiento Nacionalista Revolucionario boliviano, el MDB Brasileño, Acción Democrática venezolana, la Unión Cívica Radical argentina. El caso del PRI mexicano hace dos elecciones que queda tercero, el Partido Socialista Chileno cogobierna con el PPD y la DC, pero siempre tienen al frente a la derecha pinochetista, el justicialismo argentino que tuvo una etapa neoliberal con Menem, en la práctica se ha disuelto y los Kirchner son más de izquierda, a pesar de ser peronistas.

2º Reconocer que no todo lo debe hacer el Estado no es una posición nueva en el aprismo, es más si quienes se ilusionan con esta propuesta como si fuera la del viraje a la derecha por el aprismo, se equivocan. ya Víctor Raúl desde el discurso programa de 1931 plantea la importancia de apoyar al empresariado nacional y fomentar la inversión que respete nuestras leyes y contribuya a nuestro desarrollo. El aprismo no es estatista, el aprismo intrínsecamente es cooperativista, que no es precisamente un régimen del Estado.

3º Es evidente que las expresiones que hemos leido el día de hoy tan alegres por desinformadas, no son sino el producto de aspirantes a piquichones y ayayeros que tienen todos los gobierno y que Tulio Loza describiera también en su personaje de "Camotillo , el tinterillo". ESta clase de individuos ya son conocidos en la historia del Partido, son los corifeos de hoy y los traidores de mañana. Me vienen a la memoria Enrique Chirinos Soto y Carlos Enrique Ferreyros, proclamados "hayistas" en los sesenta y setenta, que en los ochenta se fueron corriendo del Partido para regalarse a los brazos de la derecha.

En conclusión pues, sería el peor negocio político el que el aprismo virase hacia la derecha, porque sabemos que terminaría en un rincón de los baúles de la historia. Debemos tener cuidado con estos aspirantes a adalides derechistas que no hacen sino demostrar su bajo nivel de formación política y teórica.
Por supuesto que el Mundo está cambiando y está derrotando por todos lados al neoliberalismo salvaje que gobernó en el país y cuyos mejores exponentes fueron alberto fujimori y alejandro toledo, no diferenciarnos de ellos, como plantean algunos individuos, equivaldría a darles la razón. Y a quién preferirá el electorado ¿al original o a la copia?

viernes, setiembre 21, 2007

Esta no es una hora triste para nosotros!!!

Era muy temprano por la mañana del dia de hoy, 21 de setiembre, cuando nos enteramos que la Corte Suprema chilena había aprobado la extradición del ex dictador Alberto fujimori. Pasada la alegría del momento llegaron a mí sucesivamente diversas imágenes de la lucha contra la satrapía fujimorista.

La primera de todas, el 5 de abril por la mañana, cuando quería acercarme al local del APRA en Alfonso Ugarte y una recua de soldaditos armados hasta los dientes en la esquina de Uruguay y Alfonso Ugarte no nos dejaban pasar.

Otra escena que llegó a mi memoria, y que dejó grabado en mí la esencia de la lealtad y consecuencia de una mujer a su esposo, la de la c. Pilar Nores, intentado pasar hacia el poder judicial a presentar un hábeas corpus exigiendo la libertad del c. Alan García, de quién no se supo nada hasta días después. Esa mañana fría de otoño, éramos muy pocos los compañeros que estuvimos acompañando a Pilar, el primero de todos Jorge del Castillo, luego Miguelito Rosas, Ricardo Pinedo, Carlos Arana, entre otros más cuyos nombres sería largo enumerar. Ese día me quedó grabado por tres cosas, primero porque todos vimos cómo por una ventana del Palacio de Justicia se sacaban a una camioneta del ejército bolsones llenos de documentos (luego se presumiría que dicha operación había sido ordenada por montesinos); en segundo lugar, un soberano puñetazo que Jorge del Castillo le propinó a un tal Fort, quien se había detenido al lado del público para gritar consignas contra el aprismo. Y la última, e impresionante, fue que la policía soltó una bomba lacrimógena contra la multitud que se iba congregando en torno a Pilar, a pedir por la vida del desaparecido Alan García, pero a pesar del estallido de la bomba lacrimógena, la primera dama se quedó estática en medio de la humareda, demostrando que a ella, como nunca pudieron hacerlo tampoco con nuestras madres y nuestras abuelas, no la iban a asustar para que cejara en la defensa de la vida de su marido.

Lamentablemente pasaría mucho tiempo para que el pueblo peruano se diera cuenta de la calaña del dictador y su súper asesor. Pero fueron los jóvenes, siempre los jóvenes, los que le devolvieron la dignidad a la patria, un histórico 4 de junio. Cómo olvidar que esa tarde decenas de miles de jóvenes vencieron el miedo de la represión del Estado absolutista, y salieron con la voz y las banderas al aire: Y va a caer… y va a caer…la dictadura va a caer!!!!

El aprismo consecuente nunca estuvo al margen de la movilización popular, en costa sierra y montaña. Los pocos compañeros leales al aprismo de toda su vida, manteniendo sus locales abiertos, captando firmas para recuperar nuestra inscripción oficial como partido, movilizándose con el resto de la oposición; aunque ésta no siempre nos acompañó, como cuando se dio la ley “anti alan” y sólo nos movilizamos los apristas con un fervor tal que llegamos hasta la misma puerta del Congreso, venciendo la resistencia policial. Esa noche, la represión policial fue brutal, resultando con la cabeza rota el c. Mauricio Mulder y como 10 compañeros internados en hospitales y decenas más detenidos en los cuarteles de la guardia de asalto. Un episodio similar se vivió en una de las marchas que convocó la oposición y que casi termina tomando Palacio de Gobierno. Esa tarde, la c. Mercedes Cabanillas –quien no era aún congresista- llegó hasta la mismísima puerta de Palacio de Gobierno, momentos antes de que la guardia presidencial, superando la sorpresa de haber sido rebasada por la multitud, que rompió las cadenas de las puertas de fierro, comenzara a disparar contra la multitud. Los valientes compañeros de la US-11 tuvieron que levantar en vilo a Meche y sacarla corriendo para que no le cayera una bala de fusil.

Héroes, hubieron muchos, la primera, la c. Olga Farías, quien le metió un tortazo en la cara al felón de Humberto Olivera. Otro acto, el del c. Jesús Bonifaz quien en el poder judicial le propinó un rotundo golpe en el hígado a un delincuente que pretendió inculpar a nuestro lider en operaciones delictuosas. Los dirigentes y militantes de esas horas no éramos muchos, pero queríamos a nuestro partido. No teníamos expectativa alguna de ser gobierno y mucho menos de llegar a un puesto público, estábamos solamente porque habíamos prometido “jamás desertar” (cuando entonamos la gloriosa Marsellesa Aprista). Y el aprismo se mantuvo así, supimos cuántos éramos y quiénes éramos. Los que continuamos haciendo aprismo en las horas aciagas de la dictadura lo hacíamos para llevar solamente la tranquilidad en el espíritu del deber cumplido, como quien sabe que le es leal al amor de su vida. Así fuimos los apristas consecuentes en la década de los 90.

Y fuimos ejemplo a nivel nacional, dignos herederos de nuestros antepasados, en costa, sierra y montaña el aprismo estuvo invívito en su lucha por la justicia social y la libertad. La más grande movilización popular que recuerda la historia fue la Marcha de los 4 Suyos, tuvo como fuerza vital a los apristas. Fuimos nosotros los que le pusimos mística, organización, disciplina y línea política. No hay que sino recordar el gigantesco escalón aprista el 28 de julio, cuando desfiló frente al estrado del Paseo de la República. Y ni qué decir de la majestuosa jornada de combate del día siguiente que tuvo en los apristas a los más aguerridos, fraternos e inteligentes combatientes.

Nadie como los apristas, enfrentó al dictador Fujimori, desde el principio de su satrapía, nadie como los apristas, puso sangre, sudor y lágrimas para derrotarlo;
Nadie como los apristas debe celebrar con la mayor satisfacción que sea en nuestro gobierno que se juzgue en vida a un dictador, el cual lucró a costa del dolor del pueblo, el cual traicionó a la patria en pleno conflicto con un país extranjero, el mismo que entregó nuestras riquezas en condiciones serviles, el que cometió genocidio.

Los apristas a lo largo de nuestra historia hemos sabido de dictadores que nos persiguieron, que mataron a los mejores hijos del pueblo, que dieron el mal ejemplo al convertir al poder en tablado de sus bajas pasiones, razón por la cual nuestro país se debate en la anomia aguda. Nunca fue un dictador sancionado, juzgado y castigado por engañar al pueblo y servirse de él. No es sino éste el momento para empezar una nueva historia, ejemplarizando y sancionando con todo el peso de la ley. Sino ocurre ahora, NADA habrá cambiado en este país, significará que los poderosos pueden seguir abusando, que la corrupción puede seguir empeorando y que el país puede continuarse hundiendo. Y eso, los apristas de verdad, no lo podremos permitir. Por eso, éste no es un día triste para nosotros, sino el día de la ratificación de nuestro compromiso de continuar en la lucha por la justicia y la libertad de nuestros pueblos.

Apristamente,

Arturo Ojeda.

miércoles, agosto 22, 2007

INFLACION, ECONOMÍA Y PACTO SOCIAL.

En estos días corren rumores de un repunte inflacionario. Como se sabe, la inflación es el proceso por el cual el precio de los productos aumenta progresivamente. Normalmente, la inflación tiene dos orígenes, por el lado de la demanda o por el lado de la oferta. En ambos casos intervienen factores económicos y psicológicos. Es decir que los agentes económicos no sólo asumen comportamientos racionales sino también irracionales, y es que también pueden actuar por nerviosismo. En nuestra realidad, así como los peruanos nos ponemos nerviosos ante cualquier temblor que nos recuerde los traumas de terremotos pasados, la mínima elevación de precios nos hace temblar ante cualquier posibilidad de espiral inflacionaria.



En ambos casos, los antecedentes de nuestras estructuras nos hacen creer que ello es posible. Estamos ubicados en el “cinturón de fuego del Pacífico”, frente a la Falla de Nazca, por lo que en cualquier momento un terremoto es posible. En tanto que en nuestra economía las capacidades productivas del agro y de la industria son pequeñas. Mientras que el carácter consumista del Perú moderno, por las leyes del libre mercado, siempre tirará los precios hacia el alza. Sumado a ello el carácter especulativo y rentista de nuestros empresarios, no resulta casual la aparición de una corriente alcista.



Ciertamente, en el ámbito de la economía hay diversas formas de neutralizar una corriente inflacionaria. Más, en nuestro país ello equivale a bajar la fiebre, mientras la infección sigue por dentro. Ya en los años de 1980 impulsamos la recuperación del crecimiento y el consumo. Y nos encontramos con patrones de consumo exógenos, importadores de productos foráneos, generadores de déficit comercial y de divisas. Por el momento, puede que no sea visible, pero ¿qué pasará si, como pareciera, comienzan a bajar los ingresos por exportaciones? Con un ciudadano consumista como el actual de las ciudades, la espiral inflacionaria nos volvería a estallar en la cara. A pesar de no haber aplicado las llamadas “políticas populistas” de que se nos acusó en los años de 1980.



Queda demostrado pues, que nuestra economía adolece de defectos estructurales. Con la gravedad que ahora tenemos un movimiento provinciano en alza, “infectado” de la “bonanza” que observa desde las “ventanas” (de la televisión y demás medios) sin que les llegue realmente a ellos. Si a ellos se agregaran masas urbanas, repentinamente alejadas de privilegios consumistas, se tendrían serios problemas de gobernabilidad. Y por esa ruta, una vez más, no vamos a ninguna parte.



Los economistas recomendarán el enfriamiento de la economía, la subida de las tasas de interés, la reducción del gasto público. Lo que sería volver al viejo y conocido péndulo histórico del país. Y no es por ahí que está la solución al problema estructural del Perú.



La base de nuestro problema económico, está en la desarticulación de la economía agraria con la industrial, y de la mayor parte de éstas con los mercados externos. Por ello sus mercados son pequeños y por ende sus capacidades de crecimiento, menores. Ahora bien, este divorcio entre productores y consumidores tiene diversos orígenes, uno de ellos es el de inaccesibilidad a mercados, en el caso de los productores rurales. En el caso de los industriales, podría deberse a las limitaciones en la tecnología productiva y de comercialización. Para ambos casos estamos hablando de inversión, pública y privada, respectivamente. Nuestro gobierno está apuntando acertadamente a proveer de la inversión pública en infraestructura básica (carreteras, agua, electricidad, etc.). Sin embargo, debemos preguntarnos ¿cuál es la situación del sector privado? Mayormente, todos lo sabemos, las actividades más rentables están vinculadas a la exportación de materias primas, sean mineras o agrícolas. La vinculación de éstas con la actividad económica nacional se da por vía de los servicios. Ahí es donde entran las micro y pequeñas empresas. Pero aún esta relación es demasiado frágil (o inexistente). Por ello la debilidad del chorreo exportador al resto del país.



En otros países, que han logrado articular la exportación con la economía interna, ha habido un compromiso activo para la reinversión de utilidades de las grandes empresas, orientándola a la renovación tecnológica, la reconversión productiva, como en el desarrollo de cadenas productivas. Pero ello implica también promover el ahorro interno y combatir el consumismo. Ese es el real compromiso nacional. Y debería ser el verdadero objetivo del Pacto Social, convertido en el Gran Acuerdo por el Desarrollo, la Reinversión, la Descentralización y la Justicia Social. Un Pacto que tenga una visión que apunte al Bicentenario de nuestra Independencia política.



Que no se crea que estamos planteando un acuerdo corporativista, que sólo beneficiaría a los grandes propietarios. De ninguna manera. El Pacto Social debe incorporar la generación de empleo digno y descentralizado, vía la capacitación intensiva de los trabajadores y otras políticas más, poniéndolos en condiciones de competir internacionalmente. Lo que conlleva reformas sistémicas en el Estado, la política, la sociedad y la economía. Y en las condiciones actuales del país, estas reformas serían de verdadero carácter revolucionario, a pesar que haya algunos a los cuales esta palabra les resulta “pasada de moda”. Pero esa revolución sería de veras nacional, reivindicando los principios de laboriosidad, solidaridad y reciprocidad que caracterizaron a las culturas andinas, las cuales combinadas convenientemente con el desarrollo tecnológico, permitirían por fin solucionar nuestros problemas estructurales e iniciar el verdadero despegue del Perú en el siglo XXI. Que es lo que todos los peruanos de buena voluntad esperamos.


Lima, 05 de agosto del 2007

Arturo Ojeda S.

domingo, julio 22, 2007

LO QUE NO SE SABE ENCONTRAR.

EL PROBLEMA CENTRAL DEL PERÚ ACTUAL.

La mayoría de los programas y analistas políticos de los medios de comunicación, se preguntan cómo es que luego de una intensiva transferencia de recursos y competencias a los gobiernos regionales y locales, por parte del gobierno central, se hayan producido las movilizaciones sociales que han afectado al país en los últimos días. Y es que cuando casi todos los indicadores económicos nacionales son mucho más altos de lo programado, tal como prometió el presidente García, el común de la gente se pregunta ¿en qué país vivimos? ¿porqué razón los pueblos se movilizan a pesar que son evidentes los esfuerzos del gobierno por cambiar la situación tradicional del país? Es que acaso ¿se han olvidado la austeridad que es ahora norma y política del gobierno, y que llevó a la reducción de los sueldos de toda la alta burocracia del Estado? Por supuesto que no lo han hecho, y ello fue evidente en los altos índices de aprobación de los primeros meses.

Es cierto que el país quería y quiere un cambio, de manera que no es fácil entender porqué no hay un respaldo mayoritario y activo a los cambios dados por el actual gobierno. ¿Qué es lo que ha fallado? ¿Porqué no se produce la misma química que en el anterior periodo, en que la alta popularidad pasó los limites de los dos primeros años de gobierno? Desde nuestro punto de vista se ha equivocado el diagnóstico de la real situación política y social del país, lo que ha llevado a la elaboración de una poco sólida estrategia de gobierno.

La gran parte de gobiernos que ha tenido el Perú en su periodo republicano se han caracterizado por obedecer a una visión occidental (euronorteamericana) del desenvolvimiento social. El producto ha sido ese Perú formal, diferente al Perú profundo, que siempre ha reinado desde la costa, y que tantos estudiosos sociales desde Haya, Mariátegui y Basadre hasta Matos Mar ya denunciaron. Frente a esta realidad se ha adolecido del defecto de la modernización occidentalista que se ha aplicado desde el Estado hasta las entidades promotoras del desarrollo. Semanas atrás un funcionario del MIMDES denunciaba que en los últimos años se habían empleado más de diez mil millones de dólares en combatir la pobreza y ésta sólo habría bajado dos puntos porcentuales. ¿Qué es lo que hay en común entre ambas realidades, la de la actual transferencia y el gasto de otros gobiernos? Mucho más de lo que parece.

Los países occidentales desde los años 50 nos han vendido una idea de desarrollo que nos hace creer que sus referentes son los ideales que nuestros países deben aceptar y seguir. Ya Haya de la Torre cuestionó esa visión en “Mensaje de la Europa Nórdica”, planteando que había encontrado modelos sociales alternativos a los del capitalismo privado y de Estado. Y la historia una vez más le ha dado la razón, no por las puras los países nórdicos encabezan el ranking mundial de Desarrollo Humano. En el Perú y América Latina nos comimos con gusto el caramelo del industrialismo y el crecimiento económico, como paradigma del desarrollo. Y es que esa ha sido la lógica del gran capital, privado y de Estado: Crecer. Esta ha sido la versión economicista del Desarrollo.

En el mundo andino no se sigue esa misma lógica. Y cuando este mundo, ya incorporado a la vida ciudadana activa, es confrontado a ese modelo, por supuesto que no lo siente suyo y protesta. No debe olvidarse los principios básicos de la cultura andina, la reciprocidad, la laboriosidad y la veracidad. Desde los Andes no puede concebirse cómo, haciendo producir nuestras riquezas naturales, se carezca de empleo, se tenga que depender de la beneficencia social y, peor aún, persistan los abismos sociales. Como bien se ha dicho en los últimos días, el problema real de nuestro país no es sólo combatir la pobreza, sino también la inequidad social. Y ello se logra no sólo con políticas económicas, ni políticas de beneficencia social, que es la verdadera denominación que debería dársele a las “políticas sociales” ideadas desde el neoliberalismo. Ello será posible en aquellos países que no han tenido nuestra historia, que han resuelto las fracturas de su devenir. En nuestro país eso no es así. En el Perú aún persiste la discriminación racial, la marginación social y el dominio político criollo. El hombre andino, para decirlo en pocas palabras, aún no se siente dueño de su destino. Y así lo fuera ya, esa realidad no ha llegado a sus sentimientos.

En el mes de mayo del año 2006, publiqué un artículo titulado ¿Cómo ganar el Mundo Andino? En que relancé el imperativo de una revolución de los espíritus en nuestro país, en la misma línea de la advocación de Haya de la Torre hace más de 80 años. Lo hice basándome en las características de la idiosincrasia de nuestros pueblos andinos, en los que son fundamentales el carácter de las personas y de las instituciones comunales. El despotismo, , el burocratismo, la ociosidad y otros vicios más de nuestra cultura criolla, son indignantes para el hombre andino. Aceptan y comprenden las diferencias de ingreso económico, pero de ninguna manera consideran que ello justifique cualquier tipo de abuso. Por el contrario, la riqueza genera responsabilidades de carácter social y comunal.

La sociedad andina está alcanzando un nivel de desarrollo en que es conciente de su capacidad para enfrentar esos vicios, pero espera que sea el Estado el que lo haga en primer lugar, tal como es la imagen que tienen de su poder y justificación de existencia. El sistema democrático implica la posibilidad de participar del Estado y de ponerle una agenda de trabajo. Y es al momento de votar y candidatear que los ciudadanos ejercemos ese derecho. La mayoritaria expresión por el cambio de las últimas elecciones generales, significaban no sólo opiniones sobre el sistema económico, sino también sobre los sistemas político y social. Luego, veamos ¿cuánto se ha combatido el abuso en nuestro país? ¿Se ha reformado el poder judicial? ¿Se ha acabado con el abuso de los que tienen poder económico o político? ¿Qué se ha hecho para hacer de todos los peruanos ciudadanos del mismo rango o nivel? Las movilizaciones de estos días debemos entenderlas contra todo el sistema político, no sólo contra el gobierno central.

Es evidente que existe un enorme déficit en estos y muchos otros temas más, de carácter político, social y cultural. Pero, lo peor es preguntarnos ¿qué sector del Estado debería atacar estos problemas? Ciertamente no existe ni puede existir uno exclusivo (salvo el de la Cultura que paradójicamente la burocracia neoliberal no ha dejado pasar, o el del CEPLAN que también ha sido su víctima), y ello se debe a que son políticas de Estado de carácter transversal a todas las instancias de gobierno. He aquí una demostración adicional de cómo la propia estructura del Estado no corresponde a las verdaderas necesidades nacionales.

En el inicio de este segundo año debe replantearse la jerarquía de objetivos y estrategias de gobierno, dando un enfoque realmente político y social a sus acciones. Ello implica construir un modelo integral de desarrollo, ejecutado simultáneamente, combinando políticas socio-culturales con políticas económicas, que no deben descuidarse evidentemente. Y en el ámbito de la gerencia de este nuevo año, debe hacerse una convocatoria abierta a la construcción de un nuevo consenso social, basada en la concertación y la inclusión social. Esta política implica una movilización social de todo el Perú, con una mayor responsabilidad social de los empresarios, con el compromiso de la empleocracia estatal, con una participación activa de la juventud y, lo más importante, con una voluntad expresa del pueblo de trabajar conjuntamente con sus gobernantes. Ese sería un nuevo Perú, que es justamente por el que votaron los peruanos en las últimas elecciones presidenciales.

Lima, 20 de julio del 2007.

jueves, julio 19, 2007

Lecciones que deben aprenderse.

DEL FUTBOL PERUANO Y LA POLITICA.

Acaba de terminar la Copa América y conviene analizar como se desenvolvió nuestra selección. Pero no debe llamarnos a sorpresa que así como se evalúa a la selección nacional se pueda evaluar a la forma en que se gobierna un país.

En el fútbol se tienen tres grandes segmentos de acción, la defensa, el mediocampo y la delantera. Al igual, en el gobierno nacional podríamos ubicar tres grandes espacios. El de las políticas sociales, el de las políticas productivas y el de la política económica. Así como en el fútbol el director técnico organiza a sus jugadores, estableciendo un orden táctico entre sus filas, así también ocurre en el gobierno de un país.

Uribe, durante la campaña de la Copa América, se caracterizó por un tener tres defensas al fondo, cinco mediocampistas y dos delanteros. Los especialistas dicen que en verdad el 3-5-2 se convertía en un 5-3-2. Orden que le permitió ganarle estupendamente a Uruguay por el contundente 3 a 0. Sin embargo, los adversarios -que conocen también de tácticas- estudiaron nuestro accionar y pudieron neutralizarlo y superarlo, derrotándonos 2 a 0. El mayor problema aquí se dio en la expulsión de un jugador que causó la necesaria variación del esquema de juego. Pero ahí fue evidente la carencia del esquema peruano: un solo jugador de contención en el mediocampo, el cual fue rebasado por los adversarios. Ello, sumado al pésimo arbitraje, nos provocó una derrota. En política el arbitraje viene a ser el poder judicial. Llegada la contienda con Bolivia, el cambio de esquema táctico casi nos provoca una derrota. La mayor falencia se dio en persistir en debilitar el sistema defensivo. De no haber sido por el esfuerzo individual de los jugadores hubiéramos sido derrotados. Todo esto resulta harto conocido para cualquier aficionado al fútbol en nuestro país.

¿Cómo podemos comparar la situación nacional con el gobierno de un país? En un gabinete ministerial debe darse también el equilibrio táctico, es decir debe estar compensado tanto el ataque como la defensa, cuidando de tener al frente del equipo a un buen capitán. En un gobierno, las políticas sociales son la defensa, la política económica el medio campo y las políticas productivas la delantera. Pero este esquema no es estático, algunas veces desde las políticas sociales se pueden hacer goles, o los delanteros -las políticas productivas- pueden asumir funciones de defensa. Todo depende de cómo se formule la táctica.

Hechos estos comentarios, cabe preguntarnos ¿qué ha venido pasando en el actual gabinete ministerial? La táctica elegida ha sido bastante agresiva en el uso de la delantera. El medio campo -la política económica- siempre se orientó a tratar de proveerles de bola para que hagan goles. Y fue así hasta que los adversarios se dieron cuenta que teníamos una defensa (políticas sociales) débil. Con un solo mediocampista, a la vez capitán, que intentaba multiplicarse en la contención. Al principio todo bien, mientras la intensidad de los ataques del contendor no se incrementó, pero ahora que son evidentes las carencias, ya no alcanza sólo con las ganas. Ante las demandas sociales, mediocampo y defensa tienen que bajar a defender. Mientras, en la delantera tenemos estupendos jugadores (resultados del PBI, inversión, etc.) que no pueden hacer goles porque ya no les llega la pelota.

A todo esto, ¿cómo están las graderías, la barra brava que debería “matar” por su equipo? Bueno, absolutamente desorganizada y descontenta. Unos por que no les gusta el orden táctico, otros porque no les gustan los jugadores, “pechos fríos” les dicen. El resultado es que desde las tribunas no se escucha el hinchaje por el team nacional.

Uribe tiene urgentemente que fortalecer su defensa, oxigenar su medio campo y lograr que sus delanteros tengan mayor vinculación con el resto del equipo. Ciertamente, todo ello implica la modificación del orden táctico, pero también, porqué no, de algunos jugadores. No vaya a ser que después manden a llamar a los “jotitas”.

Arturo Ojeda
Lima, 17 de julio del 2007.

miércoles, julio 18, 2007

Comentario

LA SITUACIÓN DEL PARTIDO.

En el marco de la situación política actual se ha comenzado a criticar al partido, intentándosele acusar de inacción frente a la extensión de las protestas sociales. Considerando que dicha acusación es falsa y tendenciosa, es obligación nuestra esclarecer sobre la verdad de los hechos:

1º El Partido Aprista por obra y exigencia de su militancia se encuentra en un proceso de renovación de su estructura orgánica desde el año de 1998, cuando se realizó una Asamblea Nacional de Organización en la cual se aprobaron lineamientos de cambio de su organización.
2º El 55º Plenario Nacional del Partido aprobó una nueva estructura orgánica que era totalmente revolucionaria en el Partido. Esta estructura fue previamente analizada y discutida en sendas asambleas macroregionales con los propios dirigentes provinciales y departamentales de todo el país.
3º Dicha estructura fue ratificada unánimemente por el último Congreso Nacional del Partido del año 2004. Sin embargo nunca fue puesta en práctica su funcionamiento.
4º Con la estructura orgánica renovada se cambiaba el centro de acción de la militancia, de los locales partidarios a las organizaciones sociales de base, donde se constituirían células de acción y proselitismo político. De esa manera el militante aprista estaría plenamente integrado a la dinámica social y política de cada comunidad. Los cuadros dirigenciales, la verdadera burocracia partidaria, pasarían a tener un rol subsidiario y de apoyo a la praxis política.
5º El devenir de la acción política integrada, promovida por la nueva organización, haría que los mejores cuadros políticos y sociales del partido estuvieran en capacidad de elevar su nivel de competencia y asumieran responsabilidades a nivel provincial y regional. El partido tendría nuevos cuadros, capacitados y fogueados en la lucha política directa, lo que implica que se promoverían nuevos representantes del partido ante la sociedad. Y este hecho es el que se pretendió evitar, porque eclipsaría a los miembros de las argollas que bajo el apodo de los “ismos” se han constituido en el partido.
6º Las argollas que gobiernan el partido privilegiaron así sus intereses personales y de grupo al futuro político del aprismo y, ahora lo sabemos también, al del país. Es sorprendente cómo los directos responsables del actual drama organizacional del partido se rasgan las vestiduras y quieren aparecer ahora como víctimas. Cuando su incapacidad para comprender los nuevos tiempos y su ambición de hacer uso de la vieja máquina partidaria para alcanzar una curul parlamentaria, son las causantes del grado que ha alcanzado la actual crisis orgánica.

¿QUÉ HACER?
7º La militancia aprista es conciente que el futuro de la democracia en el Perú está ligado al futuro del aprismo. Pues, pese a quien le pese, debemos rescatar al partido de la crisis que le abruma. Y ello implica la movilización activa de la militancia, que es diferente a la de los afiliados. Deben reorganizarse los cuadros partidarios, en tres aspectos básicos: cuadros sociales, cuadros técnicos y cuadros políticos. Ello implica establecer planes de acción para cada segmento, por lo cual deben activarse los comandos de dirección para cada área, la social, la de gobierno y la de representación política.
8º Insistir terca y absurdamente en la vieja y desgastada organización es un despropósito del cual tendrán que responder ante el partido y la historia los responsables de esa conducta. Frente a ello, la militancia con los mismos privilegios que tiene un ciudadano y que siempre ha resaltado el c. Presidente, es quien debe salir al frente. Y si la cúpula del partido no es capaz de enmendar sus garrafales errores, en nombre de la defensa de la integridad y el futuro del movimiento creado por Haya de la Torre, debemos pasar a la autoorganización en defensa del partido y de nuestro gobierno. Y decimos “nuestro gobierno” porque fue elegido con el símbolo de nuestra estrella y bajo el nombre de nuestro glorioso partido. Quienes piensen lo contrario que la próxima vez funden su partido y creen su propio símbolo. El APRA y el aprismo, como producto de la evolución de nuestra historia, son más grandes que todos sus líderes y dirigentes.
9º Se hace imperativo el desarrollo de una agenda social aprista en los gobiernos locales y regionales, que deba ser atendida gracias a las transferencias realizadas por el gobierno nacional. En la elaboración de esa agenda deben trabajar los tres segmentos funcionales del partido, el social, el técnico y el político, estableciendo las responsabilidades en su ejecución. El liderazgo de estas acciones debería ser asumido por los comités políticos renovados, contando con el respaldo de su militancia. Es responsabilidad de la alta dirección partidaria velar porque ello sea así.
10º En la situación de emergencia en que se encuentra el partido, los militantes debemos erradicar y combatir las posiciones grupalistas que tratan de enfrentrarnos entre compañeros, privilegiando los conflictos entre “ismos”. Hoy por hoy, y por encima de cualquier discrepancia, está de por medio el futuro del aprismo y frente a eso no puede haber ningún tipo de tolerancia con el faccionalismo. Pero eso sí, debemos ser concientes que quienes ya tuvieron su oportunidad y por acción u omisión nos llevaron a la situación actual, deben dar un paso al costado, la renovación no puede dar ni dará un paso atrás.
11º En el seno del gobierno se debe reconocer que desde bastante tiempo atrás se le advirtió de lo que podía venir si no se realizaban los ajustes para la cabal interpretación de las demandas reales de un importante sector del país, como es el mundo andino y amazónico. Los políticos saben que junto a lo que “es necesario”, se debe hacer lo que la gente “siente como necesidad”. Y eso, lo comprobamos, no es capaz de percibirlo la tecnocracia. Es la hora de un gabinete político y no tecnocrático. Es hora de dialogar con la ciudadanía funcionalmente y por supuesto de saber relacionarse con la tecnocracia, evidentemente. Esta es la única forma de poder establecer la urgente relación entre partido y gobierno.

¡Por la defensa de la obra de Haya de la Torre!
¡Por la defensa del gobierno aprista!
¡Por la construcción de una democracia social!

Lima, 17 de julio del 2007.

Pronunciamiento

FRENTE AL MOMENTO ACTUAL


“Rompamos el pacto infame
de hablar a media voz”. M.G.P..

En estos días se vienen sucediendo una serie de movilizaciones a lo largo del país que a los apristas como ciudadanos y militantes debe llamarnos a la reflexión y a la acción, en esa línea manifestamos lo siguiente:

1. Es notorio que las movilizaciones que se están sucediendo en todo el país tienen una clara intencionalidad político partidaria, movida por quienes fueron derrotados en las pasadas elecciones generales. Sin embargo, no tendrían las características que se observan si no tuvieran un caldo de cultivo del cual aprovecharse.
2. Por otro lado, se acaba de conocer una encuesta a nivel nacional de una de las más prestigiosas universidades del país, que demuestra la continuación de la fractura del sistema político con el sistema social. Hecho que a casi un año de iniciado el nuevo gobierno debe llamarnos a severo análisis.
3. Es totalmente cierto que el Perú continúa obteniendo importantes avances en inversión e indicadores macroeconómicos, pero, como es absolutamente conocido, la estructura dual de nuestra economía segrega a importantes sectores de la población, marginándolos de los beneficios del crecimiento económico. Mas el problema no queda sólo ahí, la población no observa cambios significativos en el desenvolvimiento de la Sociedad y el Estado, los mismos que deberían ser liderados desde el gobierno nacional, mas aun si éste es conducido por el aprismo.
4. Es de considerar igualmente, que el propio proceso de modernización occidental, que se realiza en el país, debido a sus características consumistas y exógenas, tiende a generar contrastes severos en las poblaciones excluidas del mismo. . Los contrastes y frustraciones son el principal motivador de la violencia, que muchas veces no puede ser controlada ni por los dirigentes que convocan las movilizaciones. Eso explica la ferocidad de los manifestantes en especial en el oriente y el sur andino, tradicionalmente ajenos al progreso de la costa y el norte del país.
5. Hasta aquí nos queda claro que el actual modelo de desarrollo económico no es capaz de satisfacer las necesidades integrales del país. El país aún carece de una visión integral de conducción del proceso de desarrollo nacional. Y cuando hablamos de integral, nos referimos a la combinación de acciones y políticas en lo económico, social, político y cultural. Hasta ahora el sesgo notorio ha sido economicista.
6. A esta situación se ha llegado por desoir las voces que dentro del propio partido se han venido expresando reclamando una visión integradora y estratégica para el proceso de gobierno. Esta situación se ve agudizada por la crisis interna estructural del partido, que lleva a que tenga representantes en diversos niveles que no se encuentran a la altura de las exigencias del proceso político actual, salvo honrosas excepciones.
7. Para hacer frente a esta situación, con una perspectiva no sólo coyunturalista, deben realizarse reorientaciones sustanciales en la política del gobierno. Ni las políticas social demócratas y mucho menos las neoliberales son la solución para los problemas de nuestros países, en especial para el Perú. Haya de la Torre nos enseñó que las soluciones debíamos encontrarlas en nuestra propia realidad.
8. Por otro lado, es cierto que el país carece en la práctica de esa otra visión y metodología de desarrollo, por tanto debe ser por la vía de la concertación y la planificación democrática, que deben formularse las soluciones. En esa línea nada mejor que la activación del Centro de Planificación Estratégica (CEPLAN) para comenzar a dialogar con el resto del país. Todo ello implica también el cambio de buen número de integrantes del gabinete ministerial, por personajes con mayor capacidad de acción, concertación e interlocución política. Los tecnócratas deben ser los que ocupen los viceministerios.
9. En todo este panorama, los apristas debemos asumir un rol más protagónico, empezando por relanzar y fortalecer nuestros organismos partidarios. Mucho de los problemas actuales se deben a la ausencia del partido en la actividad política real a nivel nacional. Para ello es imperativa la autoorganización de la militancia aprista, en células por sectores de gobierno, en células para participar de la política regional y municipal, en células para integrarse en los procesos de desarrollo local y vecinal. En fin, hay que relanzar descentralizadamente la actividad partidaria. Quiérase reconocer o no, será la única forma de respaldar al gobierno.
10. Entrando a este segundo año de gobierno, todos los apristas debemos ser concientes de nuestros errores, por acción u omisión. Bueno pues, es tiempo de rectificarnos individual y colectivamente, ganando más espacios y protagonismo en la lucha política. La visión aprista del cambio está totalmente vigente, tal como lo esbozara el Maestro Víctor Raúl, por vía del frente único de clases explotadas para lograr la revolución de las conciencias y la consecuente justicia social en libertad, esa es la ruta que jamás se debe de olvidar.

Lima, 12 de julio del 2007.


Arturo Ojeda S.
conóceme en http://arturoojedasalazar.blogspot.com/

jueves, julio 12, 2007

EL PROGRAMA MÁXIMO INDOAMERICANO PARA EL SIGLO XXI.

1º Acción contra todo tipo de Imperialismo.
2º Por la unidad integral de los pueblos de Indoamérica.
3º Por la construcción del modelo de desarrollo indoamericano.
4º Por la defensa del medio ambiente y las diversidades biológica y cultural.
5º Solidaridad con las luchas por una globalización alternativa.


En la línea trazada por la Generación fundadora.

miércoles, marzo 07, 2007

nuevo libro de arturo ojeda.

INDOAMERICANISMO
(Relanzando la Utopía)

INDICE

CAPITULO

0. Introducción.

PRIMERA PARTE.
1. Los Inicios.
2. La negación del marxismo pediátrico.
3. Los Primeros Pasos. Haya y Mariátegui.
4. La reflexión adolescente. Orrego y Arguedas.

SEGUNDA PARTE.

5. El largo camino de la maduración.
6. La Utopía es posible.
7. La Recuperación Cultural.
8. Globalización. Imperio. Imperialismo.
8. EN EL SIGLO XXI. ¿Qué debe ser el APRA?

El libro en su primera parte se encuentra disponible en formato electrónico, puedes bajarlo escribiendo en el espacio de dirección de internet: www.divshare.com/download/377952-cad y lo tendrás inmediatamente a costo gratuito. Desde ya agradesco lo reenvies y me des tus comentarios.

jueves, febrero 22, 2007

Mi Primera Fraternidad.

Hoy 22 de febrero todos los apristas del Perú y del mundo celebramos el día de la Fraternidad y creo suponer que cuando llegamos a la fecha todos empezamos a recordar la primera vez que asistimos a esta celebración.



En mi caso, la primera Fraternidad a la que asistí fue en 1974. Yo sólo tenía 12 años y recuerdo que desde días antes mi padre y mi madre conversaban sobre la pertinencia de llevarnos a ver a Víctor Raúl. Mis hermanos mayores ya lo conocían y ya se encontraban en la edad en que iban solos a los lugares que deseaban. No era ese mi caso ni el de mis dos menores hermanos. ¿Porqué de la duda de mis padres? Porque ya en 1972 en el mitin del Campo de Marte la dictadura militar había agredido a los compañeros con rochabuses dispersándolos a partir de la hora tope que habían puesto para la concentración. Era muy peligroso entonces llevar niños. Así y todo mis padres nos llevaron. Lima no era en ese entonces ni la mitad del tamaño de lo que es ahora. Pero era una ciudad en que se podía caminar tranquilamente de noche por la Plaza Unión y Dos de Mayo.



Mi madre nos arregló temprano, como para ir a una fiesta. Llegó mi papá de su trabajo y en su viejo carro Chevrolet nos condujo a la legendaria Av. Alfonso Ugarte. Estacionamos en los alrededores y comenzamos a caminar por una avenida que no tenía rejas y por el contrario era absolutamente transitable. Paseando llegamos hasta la plaza Dos de mayo donde visualizamos a un conjunto de personas que portaba una gran bandera peruana, de unos 30 metros o más de largo. Todos ellos eran personas de mediana edad, algunos mayores que mis padres, lo notaba porque ya llevaban canas.



“Ahí esta el CEN” recuerdo que mi madre le decía a mi papá y nos llevaron con ellos. Ahí reconocí a uno de mis vecinos, al "tío Cuco", el c. Luis Heysen Incháustegui, a otro personaje que alguna vez había frecuentado mi casa, al c. Carlos Enrique Melgar. Ví cómo mi padre se abrazaba con Justo Enrique Debarbieri y Orestes Rodríguez. Lógicamente en ese momento no sabía quiénes eran, sólo veía el afecto, la fraternidad con que se saludaban. Nunca olvidaré la expresión de mi padre, cuando tomándome por el hombro le dijo a Carlos Enrique Melgar, “aquí traigo a mis pichones para que sepan lo que es el aprismo”. Carlos Enrique me miró y me dijo “tu padre es una gran aprista, ojalá llegues a ser como él”. Sinceramente yo no sabía de qué hablaban.



Alrededor había gente que tocaba pitos, agitaba matracas y ondeaba banderas. Era una fiesta pública en verdad, donde todos los líderes del aprismo estaban en la calle departiendo y saludando a los militantes del Partido. Ahí estaban -después supe quiénes eran- Ramiro Prialé, Luis Alberto Sánchez, Carlos Manuel Cox, Armando Villanueva, Nicanor Mujica, Juana Castro, Luis Negreiros, entre otros más que ya es difícil recordar.



Pero de un momento a otro se callaron los pitos, se detuvieron las matracas, las personas se quedaron mudas, fue un silencio sepulcral e instantáneo. Como si hubiera estallado una bomba de silencio. Sorprendido volteé a ver qué pasaba y sólo ví a una vieja camioneta Ford descubierta, llevando parado en la parte de atrás a un hombre de contextura gruesa y bastante mayor, que entraba desde la Plaza Unión hacia la Dos de Mayo. Todos lo miraron como hipnotizados. Y sólo reaccionaron de esa hipnosis colectiva, cuando “el viejo” (así lo exclamó uno de las personas ahí presentes) agitó en la mano izquierda un pañuelo blanco saludando a la multitud presente. Del silencio absoluto pasamos al bullicio total, a la eclosión de las masas. Por todos lados se escuchaba un solo grito, “Víctor Raúl, Víctor Raúl”. La gente se acercaba a la camioneta a darle la mano y él con una sonrisa franca y abierta les correspondía. ¿Quién es este hombre, me pregunté, que es capaz de lograr el silencio y volverlo luego en una alegría generalizada? . Y le dije ingenuamente a mi mamá, ¿quién es ese señor? Él es Víctor Raúl, me respondió ella con profunda emoción.



Todos después volvieron a sus sitios. La banda de la CHAP empezó a tocar y se inició el desfile. Ya una vez en el mitin, en varias oportunidades escuché un grito, que retumba aún en mis oídos y de todos los consecuentes apristas que conocieron a Haya de la Torre: “Víctor Raúl: Contigo hasta la muerte!!!”



Esa noche me hice hayista, tiempo después me haría aprista. Esa noche sin saberlo iniciaría este compromiso que me ha llevado a no estar ausente de ningún mitin de la Fraternidad, ni en las buenas ni en las malas. Para mí ha sido fácil hacerlo, porque conocí a Víctor Raúl y de él aprendí a ser aprista. Difícil ha sido para quienes ni lo vieron y aún así se han hecho apristas. Bienaventurados aquellos que sin haber conocido al "viejo" creen en él y aplican sus enseñanzas.



Víctor Raúl, contigo más allá de tu muerte, hasta nuestra propia muerte!!!

Viva Haya de la Torre!!!

Viva el Apra!!!

martes, febrero 13, 2007

Acerca de la necesaria reforma del Estado peruano.

REFORMAR SÍ, ¿HACIA QUÉ ESTADO?


En el ámbito del pedido del presidente Alan García de propuestas para la reforma del Estado Peruano, nos viene a la mente formular una pregunta fundamental para este proceso. ¿Qué tipo de Estado es el que queremos? La respuesta a la misma nos establecerá el marco de la acción a desarrollar para la reforma del Estado.

No debemos olvidar tampoco que el tipo de Estado implica también un modelo de organización social. Ciertamente existen dos grandes tendencias sobre el origen del Estado, una basada fundamentalmente en Hobbes que entiende al Estado como el órgano responsable de controlar los ímpetus de dominación del hombre sobre el resto de su especie. Y el otro, basado en Rousseau, que entiende al Estado como producto del Contrato Social. Los “técnicos” que pretendan conducir la reestructuración del Estado deben aclarar cuál es su posición al respecto.

Para los apristas definitivamente el Estado es producto del Contrato Social entre los hombres, lo que implica pensar en que el hombre es bueno por naturaleza. Y no es sino la sociedad la que distorsiona su comportamiento. En esa línea, consideramos que la persona humana es el fundamento y a la par la finalidad de la Sociedad y el Estado. Lamentablemente, esto que parece de sentido común, no siempre es así en algunos “tecnócratas” neo liberales. Este tipo de funcionarios podrían buscar eliminar la mayor parte de funciones sociales del Estado, porque para ellos el Estado debería ser sólo represor. Para quienes tenemos una mentalidad humanista y social, por el contrario, lo que deben fortalecerse son los aspectos promotores y de fortalecimiento del desarrollo humano.

Pero no debemos quedarnos ahí. La realidad indoamericana es peculiar y distinta a la que estudian con esquemas diferentes en las universidades norteamericanas o europeas. Eso nos lo enseñaron hace más de 80 años Haya y Mariátegui. Por ende, nuestros órdenes sociales y los retos de nuestros países, en los que debe de involucrarse activamente el Estado, son peculiares. Con ello lo que queremos decir es que el rol del Estado es totalmente diferente al de otros paralelos geográficos. En nuestro caso el Estado debe ser un Estado Promotor e Inclusivo.

Estado Promotor no es sólo de políticas sociales de bienestar o asistencia, como ha solido estar organizado populistamente el Estado Peruano. El Estado promotor está referido al desarrollo de capacidades económicas, sociales y culturales, las mismas que deben ser abordadas individual y/o colectivamente. En este último acápite cabe hacer también una precisión. El Estado Promotor no debe tener solamente como beneficiarios a individuos aislados, sino también debe tener como objetivo la promoción de la institucionalidad social, sea en los espacios económicos, sociales o políticos. Uno de los grandes errores del neoliberalismo fue querer acabar con la capacidad de organización colectiva y emprendedora de las comunidades, quebrantando su ancestral espíritu cooperativo.

Como hemos podido comprobar en breves reflexiones, la reforma del Estado implica toda una concepción de la sociedad y la política. De por sí conlleva una ideología y una doctrina que se expresa por medio del gobierno. No es entonces sólo un tema de “técnicos” como equivocadamente expresara Ollanta Humala, demostrando su poca preparación política.

La reforma del Estado ha sido y es el tema central del aprismo, desde su libro teórico fundamental, El Antiimperialismo y el Apra, en el cual Haya de la Torre planteó la organización del Estado Defensa. Ochenta años después con una economía y una sociedad totalmente distinta a la que él estudió, ciertamente el Estado debe ser otro. El Perú expresa una sociedad que quiere salir adelante, que quiere liberar sus energías, que quiere insurgir en su plenitud. Club de madres, empresarios populares, organizaciones civiles, profesionales innovadores, jóvenes emprendedores, pueblos indígenas que capitalizan su identidad cultural, ellos y muchos más quieren un Estado diferente, un Estado inclusivo y promotor donde puedan y deban encontrar el apoyo que el libre mercado les ha negado.

Aún bajo la concepción subsidiara del Estado, éste en el Perú aún tiene un importantísimo rol a cumplir, el cual no puede desaparecer aprovechándose de la necesidad de su reestructuración. Definitivamente, como bien lo ha pedido el presidente García, la opinión pública y más aún los apristas debemos contribuir activamente a que este proceso sea eficiente de acuerdo a las necesidades históricas del país. Y es que la reforma del Estado es un tema demasiado serio para encargárselo sólo a los técnicos.


Lima , 12 de febrero del 2007.

jueves, febrero 08, 2007

Nuestra Posición.

EVALUACIÓN Y PROSPECCIÓN DE GOBIERNO.
La actividad política desarrollada a partir del cumplimiento de los 180 días de gestión del gobierno ha sido muy positiva. Por un lado, el mensaje presidencial demostrando la seriedad en el cumplimiento de los compromisos asumidos y luego la reunión conjunta del Consejo de Ministros con los principales líderes de las fuerzas políticas del país.

De todo ello se concluye en la necesaria reforma del Estado que los apristas venimos exigiendo desde nuestro Plan histórico de Gobierno. El mismo que tiene como eje de acción la descentralización del Estado y el fortalecimiento de los programas sociales y productivos, en especial aquellos que beneficien a los sectores de la micro y pequeña empresa urbana y rural.

El principal éxito del gobierno en estos seis meses es haber mantenido la disciplina fiscal y haber incrementado el crecimiento económico, contrario a la campaña de la derecha que amenazaba al Perú entero, vociferando que con el aprismo “volvería la inflación y la inestabilidad económica”. Nada más inexacto ahora todos lo saben. Queda sin embargo un aspecto que debemos asumir dentro de la lógica de preparación de lo que deberemos de hacer una vez transcurridos los dos años que ha mencionado el presidente García.

El Perú crece sostenidamente y eso está muy bien, y la tarea a afrontar es hacer que el crecimiento sea sostenible y con equidad. Crecer con Equidad. Es imperativo –reiteramos- impulsar políticas de concertación entre el Estado, el Capital, el Trabajo y las Regiones para impulsar las inversiones en actividades de transformación productiva. La única forma de lograr que chorree de verdad el crecimiento es a través de empleos productivos, los que no puede impulsar completamente el Estado. Aquí debe intervenir ciertamente la actividad privada, nacional o extranjera. Con quienes debería aplicarse un programa de reconversión industrial y productiva en el país.

La inserción en los mercados mundiales exige tener un perfil propio, un conjunto de bienes y/o servicios con los cuales competir. Los países que lo tienen han sabido involucrar en su construcción a su nación o al conjunto de sus nacionalidades. En el Perú, ello implica involucrar en la tarea a todos los peruanos, a empresarios, a inversionistas, a trabajadores, a profesionales, a la burocracia del Estado. Estamos hablando de un Proyecto Nacional. Ese proyecto que todos los peruanos estamos esperando desde el origen de la República, y que sin embargo nunca hemos alcanzado por la propia forma en que ésta se ha constituido.

Conciente de esta deficiencia años atrás el propio presidente Alan García planteó la necesidad de refundar la República. Como la única manera de superar los vicios y vacíos que ésta ya secularmente tiene al estar de espaldas al Perú profundo, que es justamente de donde viene el crecimiento pero también donde se dan los más altos niveles de pobreza y extrema pobreza.

Los apristas por cuestiones de principios planteamos el retorno a la Constitución de 1979. En contra se arguye que sería problemático el hacerlo. Nosotros planteamos que sería peor no hacerlo. Con la estructura constitucional actual el crecimiento siempre favorecerá a unos pocos. Con el ordenamiento constitucional de 1979 al crecimiento podríamos acceder con equidad, condición sine qua non para lograr el desarrollo con armonía y paz social. Recordando a Haya de la Torre deberíamos decir, “no preguntemos cuánto costará hacerlo sino cuánto nos costará no hacerlo”.

Felizmente, con la visión que le caracteriza, el Presidente García ya planteó que estudiará el mecanismo más adecuado para lograr el retorno al auténtico orden y equilibrio constitucional que nos garantizaba la Carta Magna de 1979.

Los peruanos de todos los estratos sociales esperan con ansiedad que se dé ese paso. Que vuelva el respeto a los derechos sociales, que vuelva nuestra vocación integracionista, que vuelva nuestra defensa del medio ambiente, que vuelva la condicionante social a la economía de mercado y que insurja nuestra identidad nacional, la capitalización de nuestra biodiversidad, el fortalecimiento de nuestros emprendedores sociales y la participación ciudadana efectiva en todos los niveles del Estado.

Lima, 8 de febrero del 2007.

Arturo Ojeda S.

lunes, enero 22, 2007

Qué haces por tu país?

EStimad@s compañer@s:

Todos somos concientes de los grandes temas que debe resolver nuestro país y mucho más aún de la responsabilidad que tenemos ante nuestras conciencias, el pueblo y la historia para lograr que el Perú salga adelante.

Estamos próximos a cumplir 180 días en el gobierno central y ya se están haciendo evaluaciones, cuyos resultados son diversos. No pretendo abundar más en ello. Más bien considero que es imperativo asumir una actitud proactiva en este momento. Es decir de análisis, propuesta y acción. La problemática del país es muy grande para que sea patrimonio solamente de los sectores del Estado. No hay que esperar todo de él, menos aún en las condiciones en que se lo ha recibido.

Consideremos también que la estructura jerárquica y vertical del Estado impide la adecuada circulación de la información y la evaluación eficaz y eficiente de los funcionarios de gobierno, ocurriendo que los problemas se detectan cuando ya es casi imposible resolverlos. La función de evaluación técnica concurrente es muy deficiente en el Estado Peruano, situación que debe cambiar radicalmente en un gobierno de partido, es decir en una gestión con Programa de Gobierno.

Pero tampoco es hora de incurrir sólo en lamentos. Como apristas que somos es nuestro deber -a la par que derecho- formular diagnósticos y propuestas de Gobierno. Si las áreas que corresponden efectuar estas funciones en el Partido no están cumpliendo, seamos los propios militantes, los que ejerciendo nuestro derecho a la iniciativa y como fuente primaria del poder, autoconvoquémonos para formular PROPUESTAS DE GOBIERNO con las cuales mejorar la gestión del EStado.

Y no nos quedemos sólo ahí, si desde la Sociedad Civil, desde nuestros comités partidarios, desde los gobiernos locales o regionales o por iniciativa individual, podemos aplicar algunas de las acciones que se propongan, hagámoslo sin pedirle autorización a nadie. LOS APRISTAS -SOLOS O COLECTIVAMENTE- seamos constructores del cambio y ningún burocratismo medioeval puede impedírnoslo.

En tal sentido, tomo la iniciativa de convocar a la formación de un Grupo Autónomo de Trabajo en Políticas Sociales y Lucha Contra la Pobreza. En el cual analizaremos la problemática nacional en ese rubro y formularemos las recomendaciones correspondientes, incluyendo las acciones de monitoreo y reformulación que correspondan. Informando de nuestros trabajos a la SEcretaría General del Partido,a la Dirección nacional de Política, a la Presidencia del Consejo de Ministros, a la Presidencia de la República y a la militancia del Partido.

Es imperativo hacer hincapie que el afán es CONTRIBUIR al mejoramiento de la gestión de gobierno, tanto como ciudadanos y como militantes (en ambas condiciones tenemos derechos que nos amparan). No está ni estará en los objetivos ningún tipo de cálculo para la obtención de puestos públicos. Por el contrario, son los propios compañeros militantes del Partido que se encuentran en el Sector Público y que tienen propuestas que no están siendo escuchadas por los altos funcionarios de CUALQUIER SECTOR, los primeros que están invitados a colaborar con la formulación de recomendaciones y ajustes. NUESTRO DEBER ES IMPULSAR EL MEJORAMIENTO DE LA GESTIÓN DEL GOBIERNO. La metodología de trabajo permitirá que las recomendaciones guarden la confidencialidad respectiva para evitar cualquier tipo de inconvenientes a los participantes del Grupo de Trabajo.

Convocamos a más compañeros a constituir otros grupos de trabajo en temas tan diversos como el de Economía y producción, RElaciones Exteriores e Integración Indoamericana. Defensa Nacional y Seguridad Interior, Descentralización y Gobiernos Regionales y Locales, REforma del Sistema de administración de justicia, y otros más que se consideren convenientes.

Quienes se encuentren interesados en participar del Grupo de Trabajo de Políticas Sociales y Lucha contra la pobreza, sirvanse comunicarse a mi e-mail: enegeperu@hotmail.com.

Fraternalmente,


Arturo Ojeda S.

miércoles, enero 17, 2007

¿Shock de Inversiones?

DEFICIENCIAS EN LA EJECUCIÓN PRESUPUESTAL.

El día de hoy aparece un preocupante titular en uno de los diarios de la capital, el cual manifiesta que el denominado Shock de Inversiones “hace agua”. Una de las decisiones más importantes del Presidente Alan García fue destinar casi dos mil millones de soles para obras sociales a ejecutarse en los primeros meses de su gobierno. Ahora nos encontramos con la triste noticia que a la fecha y según reportes de la Contraloría sólo se habrían ejecutado el 25% de lo presupuestado. Como parte del comentario periodístico se afirma que “se carecía de proyectos” en qué ejecutarlos. Todos sabemos que el Sr. Matute procede del anterior gobierno y no estaría sino respondiendo de esta forma al proyecto de acusación constitucional contra su otrora líder, Alejandro Toledo. Más allá de ello sí cabe hacer un análisis de lo que está pasando en el gobierno. Dado que si en verdad se hubiese ejecutado eficientemente la mayor parte de lo presupuestado Matute no tendría de qué cogerse para hostigar al gobierno.

Todos sabemos que iniciado el gobierno la mayor parte del Gabinete no es aprista. Todos sabemos que una gran cantidad de técnicos y funcionarios de anteriores gobiernos (fujimoristas y toledistas) permanecen en importantes cargos de confianza. Todos sabemos que se justificaban esas medidas argumentando que “carecíamos de técnicos” y que el gobierno requería de los “mejores profesionales” para “asegurar el éxito”. Bien pues, por sus obras los conoceréis. Esos técnicos, esos profesionales, esos independientes ¿qué es lo que han logrado? La incapacidad de ejecución presupuestal no es de los apristas ni del aprismo, sino de esos “técnicos”, de esos profesionales “independientes”.

Mucha de esa burocracia está resentida por el ajustón salarial de inicios del gobierno. Acostumbrados a ganar 3 o 4 mil dólares mensuales (sino más) ahora con las justas ganan la mitad. Además, si votaron por nosotros sólo fue por temor al otro, no por convicción. Así que qué compromiso pueden tener con nuestro gobierno si su lideresa comienza a dar consignas de oponerse al régimen. Eso es trabajar –demasiado ingenuamente- con el enemigo adentro.

Por otro lado, cabe mencionarse que existen muchos proyectos viables por atender, pero no es sino la vieja y corrupta burocracia de siempre la que aletarga, demora, imposibilita su ejecución. Dado que, ciertamente, la legislación es muy estricta en la política de controles y saltarse uno de los pasos puede ocasionar desde un proceso administrativo hasta uno penal. Nadie quiere eso. Pero ese es el verdadero motivo del retraso de la ejecución: la lentitud de la burocracia que ha perdido sus privilegios.

¿Cuál es la solución? Hacer uso de la autoridad que como gobernantes tenemos, sin ninguna clase de miramiento, temor (por no emplear un término más criollo que está vinculado a la testosterona), ni contemplación. Trabajan con la eficiencia requerida o son reemplazados por gente que se ponga la camiseta del país, porque la lentitud es antipatriótica. Éste que es el año del deber ciudadano, debería ser también el año del deber burocrático.

Pero, antes de culminar, ¿qué hay de la preparación, actualización, promoción de cuadros de gobierno? ¿Porqué no se fomenta la competitividad también en la administración pública reactivando a la adormecida Escuela Superior de la Administración Pública, que todavía figura como Organismo de la PCM?

A Maquiavelo no sólo hay que leerlo para conquistar y mantenerse en el poder, también hay que leerlo para gestionar el Poder.

Hora de Concertar.

ES HORA DEL CONGRESO ECONÓMICO NACIONAL.

Por Lic. Arturo Ojeda S.

Un recientemente publicitado informe del Banco Mundial se une al conocimiento de que el Perú estaría muy pronto calificado como un país sin riesgo para la inversión internacional. Son estas buenas noticias que muestran la buena salud macroeconómica del país. Sin embargo, no bastan para comenzar a atender la solución de los problemas de la población en situación de pobreza y pobreza extrema. La preocupación que muestran los conductores de los conglomerados empresariales, sobre la supuesta amenaza de implementación de medidas populistas por el Gobierno, obedecería a que no entienden la crítica situación social del País o no quieren reconocer que la estructura actual de nuestra economía no permite el trickle down o “chorreo” hacia los más necesitados.

El Perú profundo no tolera más ver cómo un segmento privilegiado de personas –nacionales o extranjeras- mejora geométricamente su nivel de vida en tanto el resto continúa estancado en la pobreza. Ello afecta seriamente la gobernabilidad. Y éste es otro elemento fundamental que evalúan los inversionistas cuando estudian su inversión en un país.

Es cierto, no se puede ni se debe caer en el populismo irresponsable de repartir beneficios sin contraparte de esfuerzo o realización material. Lo que implica que la inversión social debe estar direccionada a mejorar directamente los niveles de vida, vía la atención de la nutrición, la salud, la vivienda y la educación. Dentro de éstos, el que resulta de mayor importancia en el corto plazo, por ejemplo, es el de la educación. No puede haber desarrollo del mercado interno y mucho menos de la capacidad productiva del país, sin el mejoramiento cualitativo de la educación. Sin ciudadanos y trabajadores mejor educados y capacitados técnica y profesionalmente, el capital social necesario para mejorar la capacidad competitiva de un país es muy pequeña. Este es uno de los muchos temas que debe afrontar una política de desarrollo nacional, tras la cual debe crearse el consenso, tanto para la formulación de las políticas como para su ejecución.

Este panorama nos devuelve a la necesidad de CONCERTAR todas las fuerzas nacionales. Se dirá que ahora existe el Acuerdo Nacional y sus políticas de Estado. Pero de acuerdo a su conformación consideramos que ya resulta insuficiente. Hoy más que nunca debemos volver al concepto de la planificación concertada, vía un Congreso Económico Nacional, cuyas facultades estén orientadas fundamentalmente a servir como el punto de encuentro del Estado, el Capital, el Trabajo y la Sociedad Civil (consumidores, poblaciones marginadas).

Los esfuerzos del poder legislativo por su naturaleza no son lo suficientemente especializados para avocarse a estos temas. Es más, la forma en que ahora se elige a sus integrantes genera mucha desconfianza frente a la calidad y oportunidad de sus dictámenes.

El Congreso Económico Nacional es la única vía por la cual todos los peruanos, desde la función que cumplamos en el proceso económico, podemos enriquecer unitariamente nuestros esfuerzos por lograr el desarrollo con equidad e identidad nacional.

¿Qué aspectos deben de tratarse en un inmediato Congreso Económico Nacional? Lo fundamental es ir a un GRAN PACTO POR EL DESARROLLO NACIONAL, que apunte a lograr el objetivo planteado por el Presidente García, ser los líderes del Pacífico Sur en América Latina. Ello nos lleva a plantear que en ese espacio se discuta: La inversión pública, la reinversión de utilidades de las grandes empresas, la calidad, remuneración y calificación del trabajo, la política tributaria y todos los temas que tengan referencia con el objetivo nacional planteado.

La oportunidad en que se encuentra el país exige de todos sus hijos que se sienten a concertar desde hoy hacia el futuro. Si no es por nosotros mismos hagámoslo por nuestros hijos.

miércoles, enero 10, 2007

¿Y AHORA QUÉ?

A LOS MILITANTES DEL PARTIDO DE HAYA DE LA TORRE

LAS TAREAS DE LA ACTUALIDAD.

Todos recordamos aquella frase de Haya de la Torre en “El Antiimperialismo y
el APRA”, “antes que discutir, prefiero HACER Y ORGANIZAR”.

En este momento de la política nacional y luego de los resultados del 19-11
debemos recuperarnos, sacar fuerzas de flaqueza y relanzar nuestra
organización. ¿Cómo? Proponemos lo siguiente:

1º VOLVER A LA POLÍTICA. El Partido debe tomar como su eje de acción la
actividad política plena, a nivel nacional, regional y local. Política por
“todo su cuerpo”.
2º EVALUAR LA SITUACIÓN POLÍTICA NACIONAL. Los resultados de las elecciones
recientes, el nuevo mapa político regional y municipal, los resultados de la
gestión del actual gabinete, la situación estructural del Partido a nivel
nacional.

(si deseas el texto íntegro del pronuncimiento puedes solicitármelo por medio del vínculo que se ha creado debajo de esta línea, te lo enviaré presto en cuanto lo reciba).
A LA DIRECCION NACIONAL Y A LA MILITANCIA APRISTAS

Los resultados electorales del 19 de noviembre deben ser considerados como uno de los síntomas de la crisis política que vive nuestro país y que se inscribe dentro de un proceso más amplio de transformación y cambio que se sucede a nivel subcontinental y mundial, debido al cambio de los patrones de vida y producción en el que está inmerso actualmente el Mundo.

El nuevo orden mundial –económico, político y cultural- se caracteriza, entre otros hechos, por excluir a grandes porciones de la humanidad. Muchas de ellas antes incluidas en el desempeño y el mercado internacional, como es el caso de América del Sur. Ello resulta contraproducente y frustrante para poblaciones formadas y dirigidas por el mito del Desarrollo, entendido éste como la gran posibilidad de mejorar los niveles y la calidad de vida de las personas. En la realidad concreta, no viene ocurriendo ello. Por el contrario, la globalización beneficia integralmente a unos pocos a costa de la postración y el enriquecimiento de las grandes mayorías.

El modelo de desarrollo vuelve a ser para nuestros países el de exportación de materias primas y/o productos sin mayor valor agregado. Una vez más en torno de los centros de extracción se constituyen verdaderos enclaves económicos cuyos beneficios alcanzan a un reducido número de pobladores, quienes mayormente sólo participan brindando servicios de baja calificación técnica y por ende de baja remuneración. De igual forma, la capital económica y política del país continúa concentrando los beneficios del crecimiento económico, sin que ello implique el beneficio del resto de la nación.

Por otro lado, el grado de apertura de nuestras economías ha logrado casi pulverizar a la industria nacional, careciendo por ende de capacidad para transformar nuestros productos primarios y colocarlos transformados en el mercado mundial. No debemos olvidar tampoco que una economía primarizada es extremadamente sensible a la evolución de los mercados mundiales. Y América del Sur ya conoce de muchas experiencias de trastornos económicos, políticos y sociales debido a las crisis en el norte desarrollado. Ese es el verdadero péndulo de nuestra historia, auge con mercados boyantes y crisis con recesiones mundiales.

El modelo de desarrollo imperante no es ninguna solución a nuestros problemas estructurales. Y aunque el pueblo no sepa de economía sí vive intensamente su día a día, y en él no percibe cambios que le garanticen mejoras en su calidad de vida.

No debe olvidarse que la Sociedad es un sistema integral, constituido por subsistemas económicos, políticos, sociales y culturales. ¿Qué significa ello? Que todo es interdependiente. Nada ocurre en uno de los subsistemas que no afecte a los otros. Como también algo que ocurre en un subsistema puede que sea consecuencia de lo que acontece en el resto de subsistemas.

Esto es lo que pasa en el Perú de hoy. Y el Perú de hoy es un espacio y tiempo que se inicia en el año 2000 y en especial en las grandes movilizaciones en contra del reeleccionismo fujimorista, expresión política del modelo económico y social impuesto por las transnacionales a nuestro país. Ese espacio y momento histórico aún no ha culminado. Su espacio ha estado relacionado fundamentalmente a las provincias del interior del país, en especial del mundo andino y amazónico. Y los resultados electorales –presidenciales y regionales- no han sido sino el mejor termómetro que demuestra el grado de su ebullición. El Perú busca ansiosamente un nuevo modelo de desarrollo que nos permita disfrutar de la globalización pero desde una perspectiva nacional, que incorpore a todos los peruanos y no sólo a una casta económica y social privilegiada.

(si deseas el texto íntegro del pronunciamiento puedes solicitármelo a través del vínculo creado debajo de la línea, solicítalo y lo envíaré gustoso a tu mail).

ARTÍCULOS DE OPINIÓN.

CURSO EN DESARROLLO INTEGRAL JICA - JAPON.

CURSO COHESIÓN SOCIAL Y LOS BICENTENARIOS. FIIAP - AECID.

PREMIACIÓN A LA MUJER CAJAMARQUINA

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